Problemas con tu voz
Nuestro aparato fonador es un instrumento maravilloso con un potencial increíble y unas posibilidades de producir cambios en nosotros y en nuestro entorno que todavía hoy en día se están investigando.
Existen una serie de consejos generales a seguir para cuidar nuestra garganta y cuerdas vocales:
· No forzar la intensidad de la voz.
· Respirar correctamente.
· No exponerse a factores irritantes de las cuerdas vocales como el alcohol, ambientes secos y calientes, cambios bruscos de temperatura.
· Evitar el tabaco, ya que el humo produce una irritación inmediata de las mucosas. Además, a medio plazo, estas mucosas se erosionan y pueden derivar en un endurecimiento de la piel que recubre la laringe.
Para prevenir los problemas de la voz se recomienda conocer la fisiología de la voz, la impostación y las medidas de higiene que deben adoptar, para utilizar de la mejor manera posible tu aparato fonador.
Se sabe que la agresión continuada de nuestra laringe con hábitos inadecuados y asociados al uso de la voz desencadena un proceso de deterioro de los pliegues bucales. Este deterioro comienza con la irritación, continúa con la aparición de nódulos (inflamación puntual) y desembocan en la aparición de pólipos que frecuentemente necesitan intervención quirúrgica para su extirpación.
PROBLEMAS MÁS COMUNES:
DISFONÍA FUNCIONAL
- Disfonía hiperfuncional: relacionada con la sobrecarga de la voz y con laringitis frecuentes (voz ronca, áspera). Entre todas las complicaciones destacan los nódulos vocales (también llamados nódulos de los cantantes).
- Disfonía hipofuncional: asociada con el cansancio o la sobrecarga de la voz (voz mate, ronca).
- Afonía psicógena: pérdida de la voz, a la vez que se mantiene la sonoridad de la tos y de la risa, acompañada de síntomas psicosomáticos.
- Disfunción de pliegues vocales: produce un ataque de disnea inspiratoria, sensación de compresión en la garganta, cambio de la voz, silbidos…
DISFONÍA ORGÁNICA
- Causas: anomalías del desarrollo y anatómicas, nódulos vocales, pólipos de los pliegues vocales, neoplasias, quistes, úlceras de contacto, traumatismos, parálisis de las cuerdas vocales.
- Síntomas: disfonía o afonía, cambio en la calidad de la voz, esfuerzo durante la fonación.
Un tratamiento conservador raramente lleva a la resolución de las molestias. Existe indicación de microcirugía y de rehabilitación logopédica. Esto es lo que te dicen.
LO QUE NO TE DICEN:
Según el Dr. Oscar López Lacayo y el Dr. Juan Carero Fernández, doctores en medicina especializados en otorrinolaringología, en la afonía psicógena la voz se ve alterada por una causa emocional, sin haber ningún daño laríngeo.
En nuestro aparato fonador, el pliegue vestibular o falsas cuerdas vocales son dos membranas situadas sobre las cuerdas vocales verdaderas, o pliegues vocales., Su principal función es de tipo mecánico protegiendo las cuerdas vocales verdaderas. También, las cuerdas vocales falsas cuentan con numerosas glándulas que intervienen en la lubricación de las cuerdas vocales inferiores y del tracto superior de la laringe.
Este pliegue vestibular es muy sensible a nuestras emociones, reaccionando automáticamente y de manera inconsciente ante cualquier suceso, impacto emocional o pensamiento, produciendo una tensión y/o contracción que afecta a las cuerdas vocales, condicionando su facilidad para vibrar e impidiendo rentabilizar el aire que empleamos al hablar. Esto crea la necesidad de hacer un sobreesfuerzo para compensar esta carencia, bien utilizando un exceso de aire, lo que conlleva una irritación de las cuerdas vocales, bien produciendo afonías o disfonías que alteran nuestra voz nos obligan a “gritar” para ser escuchados.
Cuando las emociones que nos afectan se prolongan en el tiempo, la irritación continuada de las cuerdas deriva en las enfermedades del aparato fonador antes mencionadas, con las consecuencias que ya conocemos.
Mi experiencia personal trabajando con la voz, y la de otras personas especializadas en ello, nos demuestra que la consciencia de esta forma de reaccionar nuestra garganta y de la influencia de nuestras emociones en ella, así como la relajación consciente del aparato fonador, hace que, al desaparecer lo que en origen causó los problemas, la sabiduría del cuerpo humano tenga ocasión de reparar lo dañado, si le damos el tiempo necesario, para ello debemos mantener una actitud abierta y “sentirnos” conscientemente con plena coherencia.
En Eres tu voz te recordamos como hacerlo.